La realidad de los diferentes cursos certificados de diseño que estamos intentando desarrollar es el poder vincular a través de ellos a el desarrollo de proyectos que conecten a cada uno de los participantes de los mismos y que nos permitan ir generando una vinculación tal que ayuden de manera real y concreta a establecer una relación mas estable entre los estudiantes y los maestros, generando con ello una puesta en práctica no solo de la capacitación básica en permacultura que los estudiantes necesitan, sino en un proceso que a lo largo de un tiempo mayor muestre las bondades de la permacultura a través de un cambio en la realidad de cada participante y por ende en la comunidad en la que están involucradas los mismos.

Este proceso educativo ha sido el trabajo de varios años de a lo largo de America Latina y de las islas del Caribe en donde entendimos que es sumamente importante el proceso de acompañamiento a los participantes de los cursos ya que este vislumbraba un cambio real en la vida de los mismos y nos ayudaba a tener mas conocimientos y a entender mas la realidad de nuestra amada America Latina.

Luego de un recorrido por diversos ecosistemas, climas y culturas de este continente, aprendimos y crecimos gracias a una metodología de aprendizaje que ha tenido su nacimiento en Mesoamerica, denominada la metodología de campesino a campesino, que comparte conocimientos a través de la práctica. Esta fué una herramienta fundamental para poder desarrollar de manera concreta esta forma de compartir nuestra enseñanza en Permacultura.

Hemos notado resultados sumamente importantes en estos últimos tiempos en los cuales pusimos en práctica una modalidad de 10 modulos (1 al mes) en donde el participante aprende, pone en práctica, se le visita y orienta, vuelve al siguiente modulo, expone su trabajo, es escuchado y valorado por otros participantes, vislumbra la exposición de sus compañer@s y adquiere luego el conocimiento del siguiente modulo, en donde se repite lo antes dicho por 10 ocasiones.

Este proceso busca sin lugar a dudas que en 10 meses, el participante logre un cambio en su realidad (casa-comunidad), contacte con otros participantes vinculandose de manera constructiva, creciendo y aprendiendo juntos, y pensando en un modelo bioregional que de poco a poco en los modulos va siendo compartido.

De esta manera estamos comenzando a gestionar redes de trabajo y ayuda que permiten ir teniendo acceso a recursos y con ello a un interesante incremento en los elementos del sistema y en la conexión de ellos.

Sentimos que el extender el proceso permite hacer Permanente a este vinculo entre el estudiante y el maestro, motivando con ello a acciones de un alto poder en nuestra zona de trabajo, que día con día se va haciendo mas grande.